jueves, 15 de marzo de 2012

Beneficios:


-       Reduce significativamente los costos operativos mediante la racionalización de recursos al interior de la organización, junto con la identificación de conductas y hábitos inadecuados, y promueve una cultura del ahorro.
-       Apoya a la organización en su esfuerzo por sensibilizar a sus colaboradores respecto a temas ambientales (mecanismos de motivación del personal).
-       Evidencia un compromiso público de la empresa con la protección del medio ambiente en concordancia con las actividades internas.
-       Las inversiones y costos relacionados tienen un plazo corto de retorno.

Base legal relacionada:

-       Ley General de Residuos Sólidos (Ley Nº 27314)
-       Reglamento de la Ley General de Residuos Sólidos.
-       Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos.
-       Guía de ecoeficiencia para Instituciones Públicas, Ministerio del Ambiente (2009).
Pasos a seguir:

-       Identificación de los requisitos legales que le son aplicables a la empresa.
-       Definición de una política ambiental y de un plan de ecoeficiencia de acuerdo a las necesidades particulares de cada empresa.
-       Identificación de prioridades y determinación de los objetivos ambientales en el corto y mediano plazo.
-       Establecimiento de recursos y de una estructura orgánica para implementar el plan de ecoeficiencia, mediante un equipo de trabajo con responsabilidades y funciones específicas.
-       Determinación de los procesos de planificación, control, corrección, y monitoreo que asegure el cumplimiento del plan de ecoeficiencia, estableciendo el indicadores de desempeño para el  seguimiento de los resultados.
-       Permanente aplicación de planes de difusión y estrategias de comunicación interna que contribuyan a la sensibilización de los colaboradores para la implementación del Plan de Eco eficiencia establecido.

La búsqueda del desarrollo sostenible, ha redefinido su rol frente a la sociedad, a través de un nuevo modelo de gestión: la responsabilidad social, que incluye el medio ambiente como un grupo de interés de importancia para todas las empresas cualquiera sea el sector económico en el que se desarrollan, por ello, integrar prácticas de ecoeficiencia es una inversión estratégica de alta rentabilidad en el corto plazo. Esperándose que las empresas ofrezcan de manera eficiente, ética y ecológica los productos y servicios que los consumidores necesitan y desean.

AUTOR: Ana Lucía Pinto
FUENTE: Revista Energiminas, año 3, setiembre-octubre 2011, número 13, página 127

Requerimientos básicos para un plan de ecoeficiencia


-       Compromiso de Alta Gerencia: establecimiento de un Comité de ecoeficiencia.
-       Definir una línea base a través de un diagnóstico ambiental corporativo para definir objetivos claros y campos de acción del plan de ecoeficiencia.
-       Análisis costo/beneficio de las inversiones relacionadas a las oportunidades de mejora identificadas (cálculo de la tasa de retorno: costo de reducción estimado sobre la inversión según componente del plan de ecoeficiencia).
-       Talleres de sensibilización y concientización sobre la política ambiental de la empresa.
-       Integración de la importancia de la protección del medio ambiente a la cultura organizacional a través de programas de difusión interna.
      -   Promover cambios de hábitos (medidas que no implican costos adicionales), y no implican                  necesariamente una disminución de la comodidad de los colaboradores

La ecoeficiencia un esfuerzo continuo y estratégico:


El mercado ya obliga a las empresas a desarrollar e implementar proyectos de ecoeficiencia, es decir que aquellas empresas que comunican sus esfuerzos en materia ambiental, ya son reconocidas por sus clientes, no sólo en su imagen y transparencia, sino en el valor económico de sus acciones.

Es así que el Dow Jones Sustainability Indexes incluye aspectos relacionados a: prioridades de las empresas en materia de desarrollo sostenible, medición de la huella de carbono, programas para la reducción del consumo de energía, y agua, así como de reducción de emisiones de CO2, prácticas de reciclaje, utilización de material reciclado en los procesos de fabricación, políticas sobre materiales de empaque, entre otros aspectos a resaltar.

LAS EMPRESAS Y EL MEDIO AMBIENTE



La ecoeficiencia incorpora aspectos económicos, sociales y ambientales, por lo que logra la reducción de costos operativos de las empresas, bienestar de la comunidad y contribuye directamente a la protección del medio ambiente.

EL PERU ES UN PAIS muy vulnerable al cambio climático, como consecuencia de ello es importante y urgente identificar e implementar medidas de mitigación desde el ámbito empresarial. Dentro de las medidas de mitigación que las empresas pueden implementar como parte de una gestión ambientalmente moderna y responsable se encuentra la ecoeficiencia, práctica que hace que la empresa redefina también su rol en materia ambiental y como consecuencia de ello se convierta en un agente de cambio sobre el análisis del impacto ambiental por operaciones propias.

El Consejo  Mundial de Negocios para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), define la ecoeficiencia como el mecanismo que logra por medio del suministro de bienes y servicios a precios competitivos satisfacer las necesidades humanas y proporcionar calidad de vida mientras se reduce, progresivamente, el impacto ambiental y el consumo de recursos a lo largo del ciclo de vida de los productos y/o servicios.

Por ello, la conciencia ambiental, la preocupación por la escasez de recursos y los valores de una gestión ambientalmente responsable generan modificaciones en los parámetros de gestión de las empresas; buscando implementar nuevas soluciones para un menor consumo de recursos en sus operaciones. La ecoeficiencia no es ajena al “triple bottom line”, ya que incorpora aspectos económicos, sociales y ambientales, por lo que logra la reducción de costos operativos de las empresas, bienestar de la comunidad y contribuyente directamente a la protección del medio ambiente.

Es así que, la ecoeficiencia se convierte en una filosofía empresarial mediante la cual se adoptan nuevos hábitos para lograr mayor eficiencia en el consumo de recursos, y se desarrollan medidas para una menor generación de residuos. Entre los aspectos a resaltar se encuentran agua, energía, transporte, suministros y construcción/mantenimiento de edificios.

Un claro ejemplo es el caso del BBVA que presenta en el año 2008, su plan global de ecoeficiencia para reducir el 20% de sus emisiones de CO2 hasta el año 2012, con un presupuesto de 19 millones de euros, que significarán una reducción de costos operativos de 1.5 millones de euros por año, entre las líneas de acción definidas destacan: reciclaje de residuos informáticos, reducción del consumo de energía, de agua y de papel por empleado, política de compras sostenibles, ampliar las certificaciones ISO 14001 de sus oficinas, implantar certificaciones LEED en su sede de México, Madrid y Paraguay, uso de video conferencias y reducción de viajes de ejecutivos, entre otros.